Los beneficios de tocar un instrumento y la aportación de las nuevas tecnologías

El ritmo acelerado de nuestro día a día provoca, a menudo, que nos olvidemos de lo importante que es dedicar un pequeño rato de nuestra jornada, a nosotros mismos. Actividades que nos permitan desconectar de trabajos y rutinas. Un buen ejemplo de este tipo de aficiones es aprender a tocar un instrumento. Las nuevas tecnologías permiten, cada vez con mayor facilidad, aprender de forma autodidacta y sin moverse de casa.

Aprender, evolucionar, mejorar, eforzarse y comprobar como, poco a poco, uno perfecciona lo que sabe son algunas de las reconfortantes sensaciones que aporta aprender a tocar un instrumento.

Esta actividad que muchos padres intentan inculcar a sus hijos cuando son pequeños, como actividad extraescolar, se convierte muchas veces en un hobbie que no se deja pese al pasar de los años. Es más, muchas veces son los adultos quienes, de motu propio, deciden lanzarse a la aventura de iniciarse en el mundo de la música y del dominio de un instrumento.

La práctica de un instrumento musical posee muchísimos beneficios. Entre la capacidad de superación, de desconeción, de capacidad de concentración, fomentar la sensibilidad... Por otro lado, el sacrificio, el hábito de trabajo, de estudio, de enasayo. Actitudes y comportamientos beneficiosos en mayores y pequeños.

Hay que destacar que, según un estudio publicado por psicólogos de la UNAM, tocar un instrumento aportar multitud de beneficios (sin diferenciar entre el sexo o edad de las personas) como son el ejercicio de la memoria o la disminución de la presión sanguínea.

Sin duda, el aprendizaje de un instrumento requiere de una dedicación que no debe descuidarse para que los avances sean notables. Pero, las nuevas tecnologías y las conexiones en tiempo real que permite la red de Internet, hacen posible que esta actividad se pueda hacer de forma cómoda, sin necesidad de salir de casa. Se ofrece este servicio para diferentes instrumentos, pero el más popular es la guitarra.




Muchas páginas permiten un aprendizaje online y paso a paso, que hacen posible que los más aventureros e inquietos, aprendan de forma autodidacta y cómoda. Un buen ejemplo es el servicio que oferce la página catalana Tócamela.

Una vez aprendidos los acordes y las notas, las partituras llueven en la red. Infinidad de sitios web ofrecen a los músicos noveles, encontrar las tablaturas de sus canciones preferidas para seguir con los ensayos desde casa. Una de las más populares es Lacuerda.net.

Así que, a los curiosos, inquietos, los que tengan ganas de inicarse en un nuevo proyecto, de ver que son capaces de superarse y, a la edad que sea, sorprenderse con los beneficios y satisgacciones que aporta tocar un instrumento... ¡ya saben! A tocar se ha dicho.